Hoy 18 de septiembre la Organización de las Naciones Unidas (ONU) proclamó como el Día Internacional de Igualdad Salarial, con la finalidad de resaltar la importancia de equipar la igualdad por un trabajo de igual valor.
En todas las regiones, a las mujeres se les paga menos que a los hombres, con una brecha salarial de género estimada alrededor del 23% a nivel mundial.
La igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres y las niñas siguen estancados debido a la persistencia de desigualdades históricas y estructurales en las relaciones de poder entre mujeres y hombres. Las situaciones de pobreza acrecientan las desigualdades y desventajas en el acceso a recursos y oportunidades para las mujeres.
Los objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) Contemplados en la Agenda 2023, abordan como prioridad la igualdad de género y el empoderamiento de niñas y mujeres, mediante la promoción del crecimiento económico y generación de empleo con equidad salarial para hombres, mujeres, jóvenes y personas con discapacidad.

¿Qué implica el derecho que tienen los hombres y mujeres?
La igualdad Salarial o igualdad de Remuneración implica el derecho que tienen los hombres y mujeres a percibir un salario digno por un trabajo de igual valor, teniendo en cuenta factores como competencias, condiciones de trabajo, calificaciones y niveles de responsabilidad.
Tiene antecedente en materia de igualdad salarial, después de la Segunda Guerra Mundial se estableció un Convenio sobre Igualdad de Remuneración en el año 1951, siendo considerado el primer instrumento internacional en esta materia en incorporar a las mujeres al trabajo masivamente, encargándose de la primera línea de producción en varios países.
En la Creación del convenio se fundamentó en la desigualdad salarial, considerada como una forma evidente de discriminación laboral, siendo el primer paso para lograr una mayor igualdad de género en el mercado de trabajo.
Lograr la igualdad de remuneración es un hito importante para los derechos humanos y la igualdad de género.
DARP